¿Pero donde está la chica esa que jaleaba en los bares? ¿que al frió le decía fresco? ¿Donde estoy ahora que tanto me necesito?
No sé si fueron esos miedos proyectados por otras personas los que me han dejado en esta posición tan poco saludable, tan poco estética. Esa posición de persona callada, retraída, que siente que todo lo que aporta es estúpido y poco coherente.
¿Donde está aquella que se reía de todo? Se reía de ella misma, sonreía a todas horas, y parecía que le habían metido un poco de arcoiris por dentro.
Quizás fueron otras personas que le decían constantemente que se emocionaba demasiado, que tenía que modularse, que esa o aquella idea no era buena. Que era demasiado distraída, inconsciente, y poco cauta.