Déjame
que me quede un rato más aquí, solo hasta que pase la tormenta.
Déjame
que puede que no vuelva a sonreír. Quédate conmigo y me orientas.
Déjame
que me quede un rato más aquí, quiero que me apuntes en tu agenda
Déjame
que me quede y nunca más me vuelva a ir. No me dejes ser solo a medias.
Déjame
que me quede un rato más aquí, déjame que remiende tus heridas.
Esas
que yo misma descosí, déjame ser tu paracaídas.
Antes
de que suene a despedida, la tristeza
sostenida que no deja de latir
Antes
de que te des por vencido, piensa que es la única vida que podemos compartir.
Hasta que pase la tormenta