"Sí, tú, que te escondes tras esta lectura, que me lees esperando el momento de doblarme en tu bolsillo hasta que termine la obra. Y cuando eso ocurra, cuando todo esto acabe, no querrás irte, como nosotros tampoco querremos irnos. Querrás continuar con esa sensación: la de hablar de amor, la de darle la importancia que siempre ha tenido; la sensación de regresar al momento que te vio nacer, y al que te dio la vida. No querrás irte, y cuando todo esto acabe sentirás el beso de la persona que se sienta a tu lado, y querrás que abandone las formas y te diga que te ama; y cuando eso ocurra, dudarás deprisa y si no ocurre, dudarás también. Siempre habrá miedo.
Te invito, por último, a no tenerlo; a creer que de su amor nacerá en ti un pájaro inmenso que podrá ver el mundo desde arriba; te invito a la dicha eterna del poder de volar a su lado, a la libertad del espacio entre sus alas; te invito al cielo para ver de cerca el infinito."