Acompáñame en mi silencio

domingo, 13 de enero de 2013

Tal invernadero, era asfixiante...



-Necesitas algo mejor que eso, para conquistarme.
+¿Que necesito?
-Necesitas uno nuevo.
+¿Qué?
-Estaba impecable, sin tocar, sin abrir...
   Un toque, una deprecintación,  un roce, una quemadura pasó por todos los grados, un desgarramiento, una puñalada, una raja superficial y otra profunda que lo atravesó, se hizo pedazos, añicos, para luego una patada, después pisado y unas cuantas gotas de ácido.  Finalmente pulverizado.
Ahora está así, ya no sé como sentir...
La próxima vez que lo necesite,
necesitaré un corazón nuevo. - le dije y no hubo más preguntas sobre mi.