Acompáñame en mi silencio

martes, 18 de diciembre de 2012

¿Porqué los relojes se ponen en las muñecas?

"Después de un tiempo...
aprendí la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma,
comprendí que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad
y  empecé a aprender que los besos no son contratos, y los regalos no son promesas.

y con el tiempo...
Comienzas a aceptar tus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos,
no con el dolor de la infancia...
sabes construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Después de un tiempo uno aprende: que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores...

Llegas a comprobar que realmente puedes aguantar que eres realmente fuerte, que eres significativo y tienes valor...
Con cada despedida, con cada adiós, creces.

Asimilas que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado... quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Y te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Quién humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios.
Apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

En realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Aunque seas feliz con aquellas personas que están a tu lado, añorarás terriblemente a esas que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Aprendí que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser...,

ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, me faltó tiempo..."