Acompáñame en mi silencio

domingo, 18 de abril de 2021

De ex

 Mantendré siempre que la de-presión es un proceso, (en mi casa o caso un procesaco), un proceso que hay días que te cierras para adentro por protección y cada vez sientes más presión, está presión en mucho más grado la llaman ansiedad, yo diría que es asfixia enterrada en vida, suelen venir de la mano la de-presión con la ansiedad, una cosa lleva a la otra, o quizás a una le invitase pero a la otra no..., es curioso que algo que te quita tanta energía como la tristeza que es de donde parte esa presión, sea tan estimulante como una asfixia, donde te juegas literalmente la vida, sin más. Lo que quiero decir es que va ocurriendo poco a poco, la metáfora perfecta es que conoces a alguien en tu vida y se instala a vivir contigo, aunque al principio vas manejándote luego es realmente sobrecogedor, hasta el punto que piensas que va a vivir contigo toda la vida, es incómodo cuando te despiertas y se te echa encima, lo bonito es aprender a identificar cuando te deja un ratito en paz, hasta que te das cuenta que no se puede vivir así, que hay algo dentro de ti que te está tratando mal, que la creatividad está atascada y te ves envuelta en un proceso bestial de mucha angustia, porque se está cómodo a ratos así, de hecho una parte de ti, no le importa estar, pero hay que echar de casa lo que no te permite que sea tu hogar, y cada día la incomodidad se vuelve expresión y se va el “de” y parece que el “ex” tampoco es maravilloso este estado. En fin, con este mundo de presión solo te puedo desear que respires, así entrará y saldrá el aire de ti. Respira el momento, siempre tuve la solución ahí.