Esta es una de esas cosas que tenía pendiente desde hace mucho tiempo, incluso se puede poner en la lista de cosas que no esperaba hacer.
Le encanta como escribo y no sé por qué, será cosa de amiga babosa o de fan de grupos que nadie conoce, pero la verdad es que son muy pocas veces las que le he dedicado el arte que se merece. Voy hablaros de ella, pero seguro que tenéis alguien así en vuestra vidas... aunque Miriam es única, ya os aviso.
Fue la primera persona que conocí un poquito en Murcia dentro de la Educación Social, comprobó que estaba loca y no salió huyendo. Me dio la oportunidad de amarme siendo yo misma. A veces doy rienda suelta a contarle lo que realmente pienso, y a veces ella me hace llorar de la risa contando lo que realmente piensa. Nos hemos puesto los puntos sobre las "ies", y nos hemos corregido siempre para mejorar (alguna vez por joder). He pagado con ella mis enfados conmigo misma, y en fin, yo creo que alguna vez le he pagado mas de una tapa vegana.
La he odiado y admirado a partes iguales, como se odia a una hermana que se pone tu camiseta favorita el día que quieres justo ponértela, como se admira a una buena profesora que te enseña cosas útiles para la vida...
Consejos de mierda, reflexiones que os aseguro que cambiarían el mundo, muchas cosas banales, y unas cuantas vitales,... ha visto todos y cada uno de mis limites y me ha perdonado cada vez que he rozado los suyos y con toda la picardía del mundo. Traición y salvación a partes iguales, no hay carta de disculpa, ni de agradecimiento, que pueda contener las palabras precisas para ella.
Hemos sido y somos uno de esos matrimonios que olvidan follar y se centran cosas sin importancia, hemos salido a cenar sin mirarnos a la cara, ni cogernos de las manos, pero nos hemos hecho enorme compañía en todos los momentos, por supuesto mientras discutiamos.
Tiene una capacidad asombrosa de creerse las cosas, esa incredulidad es fabulosa, hasta el punto que cree en mi, sin razón alguna.
