...Amante de ambos lados de la barra... J.E. Todas las furcias con las que hablo me dicen que es mejor que currar de camarera. Hacer de camarera debe de ser el trabajo más jodido de este mundo. W.A.
Acompáñame en mi silencio
miércoles, 25 de febrero de 2015
La suerte no sirve de nada.
Te subes al coche, y arrancas el motor de tu vida, y de paso te arrancas tu corazón y lo tiras por la ventanilla.
Quitar el freno de mano nunca se te dio bien, se necesita mucha fuerza para ello...
Retrocedes un poco, despacio y metes primera, todo listo para salir... luego segunda y en definitiva: segura sin seguro.
Me aceleras. Y acelero. Piso hasta el fondo, has metido todas mis marchas y no mirábamos por los retrovisores para adelantar. (vivir al limite)
Intermitente hacia ninguna dirección, semáforos, en ámbar y en rojo, pocos son en verde...
No te detengas, piensas, pero lo haces, lo necesitas, necesitas parar con esta locura...
Y cuando continúas... reanudas la marcha.
Enciendes las luces para pasar por ese túnel, las de posición, (las de tu imaginación...)
Y aceleras, por última vez, llegando a la carretera de la vida, a todas las direcciones, sin stop, solo recordando tu ceda el paso...
Solo dejando a ti como único peatón por el que pegaría un frenazo... único autostopista por el que jugársela.
Al bajar la velocidad, descubres como te rompes... como estamos maltratando el coche.
Sé de sobra que no tengo la fuerza ni voluntad suficiente para meter el freno de mano.
Apagas el motor porque has llegado a tu destino y te dejas las llaves puestas en el coche de las emociones... estas lejos y es ahí donde las heridas parecen doler un poco menos.