El despertar de la lucidez puede no suceder nunca pero cuando llega, si llega, no hay modo de evitarlo. Y cuando llega, se queda para siempre. Cuando se percibe el absurdo, el sinsentido de la vida, se percibe también que no hay metas y que no hay progreso. Se entiende, aunque no se quiera aceptar, que la vida nace con la muerte adosada; que la vida y la muerte no son consecutivas, sino simultaneas e inseparables. Si uno puede conservar la cordura y cumplir con normas y rutinas en las que no cree es porque la lucidez nos hace ver que la vida es tan banal que no se puede vivir como una tragedia...
Lugares comunes
El día de hoy no se volverá a repetir. Vive
intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada
situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño
positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura
fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente
tu capacidad de amar y dar vida.
El club de los poetas muertos.