Enumera
las cosas infinitas, enumera las cosas que son para siempre, y las que pensaste
que lo serían…
Vivimos
en que hubiera pasado si, en un eterno “que hubiera pasado si…”, y eso nos
amarga.
Eso nos mata.
"Que hubiera pasado si..." "Como sería yo si..." "Donde estaría ahora si..." y una sucesión de frases que decimos para reflexionar sobre otro universo paralelo.
Y es que, que hubiera pasado si el no se hubiera marchado, y yo hubiera crecido, él madurado y nos hubiéramos (re)encontrado. Como sería yo si descubriera que soy una de las mujeres, de sus posibles vidas. Donde estaría ahora si todo esto hubiera sucedido, al menos, eso es lo poco que tengo claro, a tu lado (narrandote lo infeliz que soy).
Vemos el final de las cosas antes de que empiecen, no nos ilusionamos, no vayamos a ser felices solo de pensarlo.
Tu olor sigue ahí, para diferenciarlo con cualquier otro. Este es mi presente, esto, por muy típico que suene, es lo que hay.
Te quiero, para siempre. Actitud tan respetable, y un acto tan inmaduro.
